Si estás pensando en hacerte un tatuaje, lo más probable es que oigas ese consejo una y otra vez. "No lo hagas porque te arrepentirás cuando seas mayor". Estamos seguros de que ya has oído esto al menos una vez en tu vida, y puede que incluso hayas decidido ignorar tu deseo de hacerte un tatuaje por esta misma razón.
Sin embargo, el mundo está lleno de personas que no querían escuchar la opinión de nadie cuando se trataba de tinta. Sabían que querían hacerse un tatuaje y persistieron en su idea. ¿Y adivina qué? Hoy son orgullosos propietarios de un arte corporal que envejece con gracia.
Si estás obsesionado con los tatuajes y te encantaría hacerte uno pero te da miedo porque no estás muy seguro de cómo te va a quedar cuando seas mayor, estas fotos de gente mayor con tatuajes van a hacer que se te quiten todas las dudas.
Que tu piel se arrugue no significa que no puedas lucir esos tatuajes como una auténtica campeona. Aquí tienes la prueba.
7 ancianos con tatuajes que siguen siendo guapos
1. Isobel Varley
Isobel tenía 59 años cuando se hizo su primer tatuaje y, como puede deducirse, a partir de entonces no dejó de visitar tiendas de tatuajes. Se tatuó 93% de su cuerpo, incluida la cabeza.
Dijo que las únicas partes de su cuerpo que no estaban completamente cubiertas de tatuajes eran la cara, las plantas de los pies, las orejas y algunas manos. Pero el resto estaba lleno de tinta de colores.
A esta mujer no le asustaban las agujas ni los tonos vibrantes. De hecho, su piel era una colección de más de 200 tatuajes, lo cual es impresionante. Durante un tiempo, ostentó el título de la persona más tatuada del mundo.
Además de por sus tatuajes, esta mujer era conocida por su personalidad burbujeante y su risa contagiosa.
2. Lilo
Tu edad sólo puede convertirse en una carga para ti si tú se lo permites. Y Lilo, de 92 años, es la prueba de que puedes hacer lo que quieras cuando ignoras las limitaciones que la sociedad intenta imponerte.
Esta abuela genial sobrevivió al Holocausto y al cáncer, pero eso no arruinó su espíritu. A la edad de 92 años, decidió que quería hacerse un tatuaje en la manga y tiene la misión de cumplirlo. ¡Te saludamos Lilo!
3. Rita Barney
Rita Barney dijo que se niega a que su edad sea su identidad y lo demuestra claramente. Envejece bien con sus tatuajes aunque probablemente sabe que la gente puede mirarla de reojo al ver sus adornos corporales. Pero, ¿sabéis qué? Estamos 100% seguros de que no le importa lo que digan los demás.
Ella es la prueba viviente de que tus tatuajes crecerán contigo. Se adaptarán a las arrugas de tu piel y, aunque ahora te den miedo, puedes estar seguro de que no te arrepentirás de ellos. Todos tus tatuajes tienen un motivo por el que están en tu cuerpo y eso es lo que más importa.
4. Dan Adcock
Este hombre es más guay que algunos jóvenes que conoces y, por un segundo, puede que desees ser como él. Es la prueba de que puedes hacerte todos los tatuajes que quieras y seguirás teniendo un aspecto increíble dentro de unos años.
La edad es sólo un número, pero cuando te sientes joven por dentro, irradias energía positiva y la gente lo nota.
5. Abuela Eva
Si esta mujer no te convence para que dejes de pensar en el aspecto que tendrán tus tatuajes cuando seas mayor, no sabemos quién lo hará. Ella es la prueba de que puedes vivir tu vida como quieras, sin seguir las reglas de la sociedad.
Que la gente se te quede mirando por tus tatuajes no significa que no debas hacértelos si te hacen feliz. A lo mejor te miran porque están celosos y nunca tuvieron el valor de hacer realidad sus sueños cuando tú, en cambio, no quisiste limitarte.
6. Charlotte Guttenberg
Esta mujer es una apasionada de sus tatuajes y su cuerpo lo demuestra. Con 98,75% de su cuerpo cubierto de tinta, sólo su cara y una parte de sus manos quedaron sin tatuajes. Y lo más curioso es que se hizo su primer tatuaje después de cumplir 50 años.
Otro dato curioso es que ostentaba el título de ser la mujer con más plumas tatuadas en el cuerpo. Llegó a tener 216.
Charlotte creía que tener tatuajes le había dado la posibilidad de demostrar a todo el mundo que se puede ser diferente, que te puedes expresar y que no importa cómo lo hagas. Estaba claro que no le importaba lo que la gente dijera y que vivía su vida como le hacía feliz.
7. Chuck Helmke
No podemos hablar de Charlotte sin mencionar a su compañero Chuck, que también era un auténtico entusiasta de los tatuajes. Chuck tenía 97,5% de su cuerpo tatuado y ostentaba el título de tener el mayor número de calaveras en el cuerpo con 376 de ellas.
La pareja se conoció en el salón durante una de las sesiones de tatuaje de Charlotte, y desde ese momento fueron inseparables. Eran los mayores más tatuados de sus respectivos sexos y creemos que realmente eran una pareja hecha en el cielo.
Véase también: 24 ideas de tatuajes de calaveras para celebrar el más allá
